En las últimas semanas, uno de los temas recurrentes ha sido la inflación económica. En diferentes medios vimos que ésta ha incrementado en niveles que no se veían en muchos años y preocupa a todos en el país, pero ¿qué es la inflación y cómo puede afectar a tu negocio?

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La inflación es el aumento sostenido y generalizado de los precios a lo largo del tiempo. ¿Te acuerdas cuando el Huevito Kínder costaba cinco pesitos y ahora te cuesta más de 20? Pues eso es precisamente la inflación.

De esta manera, se va perdiendo el “poder adquisitivo”, es decir, te alcanza para menos con el mismo dinero que ganabas antes. Por ejemplo, si antes podías comprar cinco litros de leche con 60 pesos, ahora solo puedes comprar cuatro litros.

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Por esto mismo, si tu emprendimiento es una taquería, deberías considerar en tu planeación que el precio del limón aumentó casi una tercera parte más de su precio en los primeros 15 días de este 2022, mientras que las servilletas subieron 3.45%, algo que podría incrementar los gastos en tu negocio o hacer que tengas menos ganancias.

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No solo eso, la inflación también afecta las tasas de interés de diferentes tipos de crédito, incluyendo los hipotecarios, automotrices y bancarios. Por esto mismo, si tenías contemplado un préstamo, es muy probable que te vaya a costar más liquidarlo ahora.

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El problema es que cuando los precios suben y los créditos cobran más intereses, los consumidores gastan menos, por lo que seguramente tus ventas bajen si lo que ofreces no es un producto o servicio de primera necesidad.

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¿Qué hacer si la inflación sube los precios?

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La cuesta de enero parece que durará más de un mes y empieza a afectar nuestras carteras. Si ya realizaste varios gastos a fin de año y ahora pagas las consecuencias, solo queda hacer un análisis de tus ingresos y gastos.

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‍¿Qué es más importante? ¿Pagar el internet o comprar decoración para tu negocio? ¿Imprimir nuevos menús o cambiar el refri? Obviamente, las prioridades dependen de cada negocio, ya que un pintor no va a ver la importancia de tener limones, mientras que si tienes una fonda de comida no vas a ver la urgencia de comprar brochas para pintar.

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Para que la cueste no te cueste de más, puedes hacer una o más de las siguientes recomendaciones:

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° Planea las compras de los productos que más varían en el precio. Los artículos perecederos, por ejemplo, bajan de precio cuando la inflación también lo hace, por lo que podrías esperar a adquirirlos más adelante si tu día a día lo permite.

° No ahorres por ahorrar, mejor invierte. Ahorrar bajo el colchón o meterte a una tanda solo detiene tu dinero y con el tiempo pierde valor, por lo que a la larga puede ser peor que gastarlo. Busca en tu banco de confianza inversiones a plazos pequeños o CETES que, aunque generan ganancias más chiquitas, ayudan a que tu dinero no se devalúe día a día.

° Busca un producto o servicio nuevo que te ayude a atraer más gente. TikTok, Facebook y YouTube están llenos de tendencias que puedes adoptar fácilmente y que llaman mucho la atención, como cuando las bombas de chocolate se hicieron famosas y rescataron a muchos emprendedores la navidad pasada.

Estos tips son sencillos de implementar en tu vida diaria, checa cuál te conviene más y aprovéchalo para defenderte de la inflación de forma inteligente. Recuerda que en nuestro blog tenemos muchos más consejos para tu negocio, date una vuelta por nuestro contenido y comparte tus comentarios con nosotros.

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